Tenían un centro de salud donde atendían a personas enfermas de COVID-19 sin tener licencia para ello. La Policía descubrió a falsos médicos que atendían las especialidades de ginecología, pediatría y psicología usando los sellos de médicos que viven en el extranjero, según las primeras investigaciones de la Policía.
Los inescrupulosos también vendían medicamentos vencidos y su laboratorio se encontraba en pésimas condiciones.