En el día 46 por la pandemia del Covid-19, la naturaleza empieza a recuperar lo que es suyo. Ese es el caso del río Rímac que hoy presume sus aguas claras y limpias.
Por varios años, el histórico río Rímac ha sido considerado el más contaminado de Sudámerica. Sin embargo, en poco más de 40 días, el panorama del río hablador es otro, ya que sus aguas cristalinas permiten contemplar las piedras en el fondo del cauce.
Según Sedapal, el cambio se debe a las 6 semanas de confinamiento por el coronavirus. Esto ha reducido el arrojo de basura, desperdicios y desmontes por parte de la población y las fábricas.
Los especialistas aseguran que mantener así el histórico río Rímac en los próximos meses, no solo retornarán la vegetaciones, sino también otras especies como los camarones y más.
