Una joven que solicitó el servicio de un conductor de taxi por aplicativo, relató cómo fue dopada y logró salvarse de una víctima más de ataques contra las mujeres.
El hecho ocurrió cuando la unidad de placa ANQ374 que era manejada por Jhon Erlis Martínez Palomino, llegó al cruce de las avenidas Tomás Marsano con Manuel Villarán, en el distrito de Surco y comenzó a percibir un aroma extraño.
“En ese momento sentí un olor como a basura, un olor desagradable. Le dije que baje la luna porque él la había subido y me dijo que yo estaba jugando con su luna”, narró la agraviada.
Ante la omisión a su pedido, ella insistió, a pesar que sentía los efectivos de la sustancia extraña. “Le pedí otra vez que baje la luna y yo estaba con mi amigo en el celular. Él estaba escuchando todo. Hablé fuerte y dije: ‘Te estoy mandando mi ubicación en tiempo real, estoy llegando, estoy a tres minutos’, indicándole que estaba llegando al punto”, detalló.
La conversación entre la joven y su amigo habrían asustado al conductor, quien al llegar a la altura del parque México, detuvo su vehículo. “Entonces me bajé del taxi y me dejó en el parque, entonces caminé por ahí, me sentía muy mareada. Ya me estaba durmiendo, me sentía como borracha, no podía hablar”, señaló la víctima.
Conocido el caso un equipo de Panamericana Televisión intentó recoger la versión de Martínez Palomino, sin embargo, en su dirección que figura en el Reniec nadie lo conocía.