Una fábrica clandestina, ubicada en Chorrillos, fabricaba ampollas, pastillas y hasta cajas para medicamentos adulterados.
Estos inescrupulosos operaban con una gran cantidad de maquinarias y estaban provistos de insumos para elaborar estos medicamentos falsificados, los cuales eran vendidos al “menudeo”.
Todo se realizaba bajo la fachada de una vivienda normal que contaba con cinco ambientes que servían como laboratorios y como almacenamiento de los medicamentos. En este operativo se detuvo a José Velarde Muñoz, también se informó que estos medicamentos incluso fueron distribuidos en provincias.
Este caso aún es investigado por la policía para dar con los responsables. Asimismo, se recomendó a la ciudadanía estar alertas y comprar medicamentos en centros autorizados.