“No llames a la Policía, sino lo mato al perro y te lo entrego muerto”, con esta frase, una banda de delincuentes ha extorsionado a una familia, cuya mascota ha sido secuestrada y para devolverla, han pedido a cambio 1 000 dólares de recompensa.
Los ladrones, quienes aprovecharon que los miembros de la casa, se encontraba de vacaciones, llamaron al celular de la empleada, haciéndose pasar como los dueños para pedirle que lleve al perrito hasta una veterinaria en San Juan de Miraflores.
La Policía investiga si la trabajadora es cómplice de los malhechores que tienen a Hachi, cuya ausencia ha generado un vacío en la familia que está dispuesta a pagar el rescate por su mascota.