El video difundido en el que dos repartidores del servicio delivery Rappi se comen tajadas de pizza, la vuelven a colocar como si estuviera completa, y finalmente la entregan como si nada hubiera pasado, ha generado alarma en la población.
“Es intolerable y está prohibido”, aseguran los ciudadanos, asimismo alegan que esto podría generar el contagio de muchas enfermedades.
Este suceso además de indignación, ha generado desconfianza en las personas que han decidido, tras ver el video, que ya no pedirán productos, mucho menos comida, a través de los servicios delivery por aplicación que en el último año se han popularizado.
Otros repartidores de la empresa Rappi también opinaron del suceso, y aseguraron que son personas que quieren ´pasarse de vivas´ y engañar a los clientes, admiten que esto es perjudicial para la empresa y sus trabajadores honestos.