El desmontaje de la grúa de construcción fue paralizado por los reclamos de los vecinos; la enorme estructura era desarmada por un gran número de trabajadores, además, a altas horas de la madrugada.
Esta fue, sin embargo, una salida provisional a un problema recurrente y que no cambia en nada durante el día. Los vecinos coinciden que las obras, que están por todo Miraflores, invaden las veredas dejando sin opciones al peatón, camiones con materiales mal estacionados, pudiendo ocasionar accidentes; además del bullicio, suciedad y desorden.
Si bien estamos de acuerdo en la inversión y construcción de nuevas viviendas y comercios para el desarrollo de la ciudad, es indispensable que estas se realicen de tal forma que vecinos no se vean afectados ni los transeúntes tampoco.