Caos vehícular, bulla y molestias entre los peatones, ciclistas y motociclistas es lo que se vive a diario en las inmediaciones del puente Andrés Reyes en San Isidro luego de más de un año de su clausura a manos de la Municipalidad de Lima.
El cierre se realizó por la construcción de la nueva estación del Metropolitano, pero la interminable demora en los trabajos es motivo de constantes quejas de conductores, vecinos y trabajadores. Si bien existen avances en la estructura de la Vía Expresa, sobre el puente, cerrado desde abril 2018, no se observa ninguna construcción hasta el momento.
La obra iniciada en la gestión de Luis Castañeda tiene como finalidad descongestionar la estación Canaval y Moreyra del Metropolitano. En conferencia de prensa el alcalde Jorge Muñoz señaló que la obra estuvo paralizada porque el diseño estaba mal hecho.
“Era un contratista que no sabía cómo saldar los problemas que había en la obra y estamos enderezando el mal diseño. Tenemos un avance del 37% y lo que nosotros queremos es que esto sea debidamente entregado en setiembre de este año”, declaró.