Han pasado cinco días desde que el poste de telefonía cayó sobre el quiosco de la señora Cristina Otazu Vilca, en la cuadra 12 de la avenida Santuario en San Juan de Lurigancho. El accidente ocurrió debido a un conductor que chocó contra él y se dio a la fuga inmediatamente después.
Al comunicarnos con la empresa de telefonía, esta indicó que el poste no les pertenece por lo que no se harían cargo de su reparación; la señora Otazu sigue expuesta a cualquier peligro al negarse a dejar el lugar y reafirma su decisión de mantenerse pues teme que alguien se lleve su kiosco.
Trabajadores de la zona aseguran que estos accidentes son cada vez más comunes debido al gran número de trailers y camiones que transitan por ahí.
