La carrera política de Alan García en el Perú empezó a fines de los años 70, cuando se convirtió en el miembro más joven de la Asamblea Constituyente. En 1980, fue elegido diputado y dos años después Secretario General del Apra. Poco después, ya preparaba lo que sería su primera candidatura a la presidencia del Perú. Campaña en la que entonó un discurso nacionalista, con el que propagaba el más acérrimo antiimperialismo que el aprismo de Haya de la Torre dictaba.
Fue a través de este enérgico discurso de empatía, con un país dividido por la desigualdad y la crisis económica, que logró cautivar los votos necesarios para llegar, por primera vez, al sillón presidencial.
Su primer gobierno, sin embargo, estuvo lejos de cumplir sus promesas nacionalistas, por el contrario, su mandato generó la más grave crisis económica de la historia del Perú, a pesar de ello, 16 años después, Alan volvió a ser presidente del Perú, si bien mucho de su triunfo tuvo que ver con el temor que generaba en el electorado su rival, el nacionalista Ollanta Humala, muchos piensan que su capacidad de convencimiento a través de la palabra ayudó a conseguir el perdón del electorado.
La última vez que Alan García tentó la presidencia, en el 2016, su capacidad discursiva no fue suficiente: el candidato obtuvo tan solo el 6% de los votos. Luego, las acusaciones por corrupción fueron mellando aún más su popularidad. sin embargo, no cabe duda que, más allá de los cuestionamientos y críticas, el expresidente será recordado también por su indiscutible habilidad de palabra.
