Un joven de 29 años vivió terribles momentos por culpa de la delincuencia. Lincol Salas Tuanama terminó siendo arrastrado por la fuerza del agua de un canal de regadío cuando él mismo se lanzó para salvar su vida.
Cuando caminaba de regreso a su casa, por la avenida Industrial, en Ate, repentinamente unos sujetos lo atacaron para robarle sus pertenencias. No conformes con robar, le hicieron un corte profundo en el cuello y, aparentemente, tenían la intención de asesinar al joven, por lo que Lincol buscó la manera de escaparse por el regadío, pero terminó siendo arrastrado por la fuerza del agua.
Su cuerpo herido recorrió, aproximadamente, 2 kilómetros, pasando por debajo de pistas y veredas. Milagrosamente quedó atrapado en una compuerta y, con las pocas fuerzas que tenía, pidió ayuda. El joven fue llevado al hospital de Ate Vitarte, allí permanecerá en cuidados intensivos por la cantidad de sangre que ha perdido.