Vecinos de la urbanización Fiori, en San Martín de Porres, denuncian que la violencia que se registra en esa zona se debe a la proliferación de establecimientos nocturnos. Señalan que están abandonados a su suerte y piden la presencia de las autoridades, ya que temen por sus vidas.
El último ataque de los delincuentes dejó un muerto y un herido grave, se trata del señor Alan Neyra Tello, quien murió desangrado tras recibir una puñalada en el pecho, y su hijo adoptivo, Johan Roque Carrión, quien sufrió graves lesiones en distintas partes del cuerpo.
Hasta el momento cuatro de los siete extranjeros que atacaron a padre e hijo a la salida de un bar fueron capturados. Todos son de nacionalidad colombiana y fueron puestos a disposición de la Fiscalía. Los vecinos piden urgente presencia policial en la zona para evitar más muertes.