Continúan los casos de asfixios a menores de edad. Esta vez, tras una rápida intervención, médicos de la sala del Hospital de Emergencias Pediátricas salvaron de morir a un niño natural de Loreto por tragarse un silbato artesanal.
De forma similar, otros menores casi pierden la vida luego de atragantarse con objetos o comidas que podrían parecen inofensivos, tal es el caso de un grano de maíz o huesos de pollos.
Según informan, en el nosocomio mencionado se registran al año al menos 30 casos de atragantamiento por cuerpo extraño, es por ello que especialistas recomiendan que si usted o algún familiar sufre este problema acuda rápidamente al establecimiento de salud más cercano.