Un sujeto apodado el Nene, se había convertido en el terror de las inmediaciones de la cuadra 2 de la avenida Colonial en el Cercado de Lima.
Taxistas, pasajeros y transeúntes eran víctimas de robos por parte de este delincuente, quien en realidad se llama Juan Enrique Santa Cruz Corrales. Este malhechor se ubicaba en lugares estratégicos donde se aprovechaba del tráfico intenso para cometer sus fechorías.
Después de cada atraco, increíblemente, cual indefenso niño, buscaba refugio en la casa de su madre ubicada frente a su zona de operaciones. Sin embargo, tras una paciente labor de seguimiento e inteligencia los serenos finalmente lograron capturarlo.