Dos jóvenes se pusieron a llorar en un vano intento por conmover a la policía. Los delincuentes querían evadir la justicia y persuadir a los efectivos para que los dejen libres. Los jóvenes habían acabado de ser detenidos por tráfico ilícito de drogas en el distrito de Los Olivos.
Los jóvenes fueron encontrados con 385 ketes de pasta básica de cocaína. Además aceptaron su responsabilidad en la comercialización de la droga, aunque afirmaron que las ganancias percibidas por el ilegal negocio lo utilizaban para ayudar a su madre. Además adujeron que llevaban ‘recién un mes’ cometiendo el ilícito.
Los jóvenes de 22 años de edad serían conducidos a prisión de considerarse el agravante de que la venta de la droga se hacía en vía pública.