Jeremi Wilson Martínez, de 26 años, intentó darse a la fuga tras ser descubierto trasladando de manera ilegal a cuatro ciudadanos pakistaníes. Jeremy, formaría parte de una organización internacional que aprovechaba la desesperación de los inmigrantes para cobrarles altas suma de dinero para llevarlos a Estados Unidos.
Según la policía, los traficantes someterían a los extranjeros a los peligros de viajar en condiciones infrahumanas y en espacios pequeños. El jefe de la dirección de trata de personas, advirtió que muchos de los inmigrantes son asesinados al llegar a su destino.
Los 4 pakistaníes, fueron puestos en libertad.