El dinero recolectado para apoyar al pequeño Adrianito, quien sufre de una extraña enfermedad a la piel, ya no será administrado por sus padres (Raúl Castañeda y Khori Rodríguez), quienes compraron una camioneta cero kilómetros tomando parte del dinero recaudado.
Aldo Miyashiro indicó que, tras conversaciones con abogados, se vio como mejor opción pasar a un fideicomiso. Finalmente, se decidió que el dinero pasará a una cuenta de banco, quedando así protegido.
El garante de las donaciones será Roberto Gómez Baca, alcalde de Surco, quien también colaboró intensamente con la campaña. “El objetivo sigue siendo el mismo: ayudar a Adrianito, más allá de los errores de los padres”, concluyó el burgomaestre.