Gran alarma generó a nivel mundial el terremoto de 8.8 grados registrado en Rusia, lo que obligó a varios países a emitir alertas de tsunami como medida preventiva.
En Sudamérica, naciones como Chile, Ecuador y Perú activaron protocolos de emergencia, cerraron puertos y restringieron el acceso a las playas ante la posibilidad de olas peligrosas.
Pasadas más de 24 horas del evento, los países involucrados comenzaron a levantar sus alertas de tsunami, permitiendo el retorno paulatino a la normalidad.
IMPACTO EN SUDAMÉRICA
En Perú, el tren de olas arribó pasada el mediodía a las playas del litoral, siendo la costa piurana la primera en registrar el fenómeno. Sin embargo, el impacto fue leve y no se reportaron daños ni situaciones de riesgo.
En Chile, las olas alcanzaron cerca de un metro de altura, mientras que en ciertas zonas de Ecuador superaron ese nivel. No obstante, en ninguno de estos países se reportaron consecuencias graves.
En otras partes del mundo, como las playas de Hawái (Estados Unidos) y Japón, la alerta también fue levantada. Las autoridades permitieron el retorno de las personas a las playas, poniendo fin a la incertidumbre generada por uno de los terremotos más fuertes registrados en los últimos años.