Un nuevo ataque con misiles lanzados por Rusia afectó la capital de Ucrania y otras ciudades del país, dejó un saldo de al menos 21 personas muertas en Kiev, Dnipró y Krivi Rig, de donde es natural el presidente Volodímir Zelensky.
Uno de los objetivos más impactantes fue un hospital infantil ubicado en el distrito de Shevchenko, en el centro de Kiev. Un misil ruso impactó directamente en uno de los edificios del centro médico, provocando graves daños y la muerte de dos adultos que trabajaban allí. Además, siete personas, entre ellas varios niños, resultaron heridas.
BRINDARÁN APOYO
Este nuevo ataque ruso se produce justo antes de la próxima cumbre de la OTAN, que se celebrará en Washington del 11 al 12 de julio.
En dicho encuentro, los líderes de los países miembros volverán a discutir la manera de incrementar aún más su apoyo militar a Ucrania, frente a la persistente y brutal agresión del Kremlin, que no parece tener límites en su ensañamiento contra la población civil.