A la pandemia de la COVID-19 en Japón se suma las fuertes precipitaciones e inundaciones que han golpeado al suroeste del país, dejando al menos 50 víctimas mortales. Además, cerca de 1,3 millones de personas tuvieron que abandonar sus viviendas como medida preventiva.
Y Pakistán también es azotada por intensas lluvias, especialmente la ciudad de Karachi, cuyas calles se convirtieron en ríos. Cabe mencionar que el fuerte temporal ha cobrado la vida de tres personas.
Estados Unidos no ha sido ajeno a la inclemencia del clima, donde los habitantes de Filadelfia, Nueva York y Pensilvania fueron sorprendidos por tormentas eléctricas. En ese sentido, las autoridades han emitido una alerta para evitar que la población salga de sus viviendas.
