El exmandatario boliviano, su exvicepresidente Álvaro García y su exministra de Salud Gabriela Montano, su hermana Esther Morales Ayma y su hija, Eva Morales, arribaron al país azteca luego de un largo periplo por diferentes espacios y decisiones políticas.
Según el canciller mexicano Marcelo Ebrard, Evo Morales tuvo que esperar en Lima para conseguir las autorizaciones correspondientes de Bolivia, donde le dieron el visto bueno, una vez que se elevaron para continuar el viaje, el vuelo regresó a Lima, porque el permiso para ingresar al país altiplánico ya no era válido. “Finalmente, el comando de la Fuerza Aérea, fue el que otorgó el permiso, lo cual dice quién tiene el poder ahora en Bolivia”, señaló Ebrard.
Luego, hubo más contratiempos debido a un mensaje del ministro de Relaciones Exteriores peruano, Gustavo Meza-Cuadra. “El gobierno del Perú, por vía de su canciller, me comunicó que por valoraciones políticas se suspendía el permiso para bajar en Lima a recargar combustible y retornar a México”, indicó el canciller mexicano.
Finalmente, despegaron rumbo a Asunción, Paraguay, gracias a las conversaciones entre cancilleres y la intervención del reciente electo presidente argentino, Alberto Fernández. En tanto, la cancillería peruana aún no se ha pronunciado respecto a porqué del cambio de decisiones, pues en un comunicado previo se había comunicado que se concedería a México permiso de sobrevuelo y abastecimiento de combustible. Este cambio de planes alteró la ruta programada del exmandatario.
Luego, el avión mexicano salió de Paraguay, cruzó por el límite entre Bolivia y Brasil, siguió por Perú y rodeó Ecuador, antes de salir a aguas internacionales y terminar en la capital del país azteca.