En medio de una ovación de cientos de sus seguidores, el expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, abandonó la prisión de Curitiba luego que el Tribunal Supremo determinara que la prisión de una persona condenada solamente en segunda instancia, es inconstitucional.
El exmandatario se dirigió a sus simpatizantes que celebraron su libertar con fuegos artificiales. “Queridos compañeros y compañeras, no tienen dimensión de lo que significa para mi estar hoy aquí con ustedes”, comenzó su discurso.
Horas antes, la presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), Gleisi Hoffmann, había adelantado que Lula tenía la intención de “agradecer” a sus seguidores y que una de sus primeras actividades previstas será visitar el Sindicato de los Metalúrgicos de las afueras de Sao Paulo el sábado, donde inició su carrera política.
POLÉMICO FALLO:
La salida de Lula da Silva obedece a la sentencia del Tribunal Supremo (STF) el jueves, que determinó que las penas de prisión empezarán a cumplirse solo cuando el acusado agote todos los recursos disponibles.
Esta medida, que fue aprobada con 6 votos a favor y 5 en contra, podría beneficiar a casi 5.000 delincuentes no violentos que hoy se encuentran recluidos.
Lula cumplía una condena a ocho años y diez meses de cárcel por corrupción y blanqueo de capitales por, supuestamente, haberse beneficiado de un apartamento tríplex a cambio de favorecer a Odebrecht.