La Santa Sede quiere paliar la falta de sacerdotes en las zonas más remotas, por ello el Papa Francisco ha aceptado la propuesta del sínodo de ordenar sacerdotes a hombres casados en la Amazonía.
En el documento redactado por 184 obispos participantes de la reunión, se propone permitir que hombres con familia puedan ser sacerdotes para luchar contra las dificultades que tienen para recibir los sacramentos.
Sin embargo, esta medida no significa que los padres dejaran de ser célibes, pues el texto subraya que el celibato es un don de Dios, lo que sí recalca es que para sostener la vida cristiana en las zonas más alejadas, se podrán ordenar hombres con familias constituidas, idóneos, reconocidos por su comunidad, que llevan al menos diez años de diácono, clérigo que tiene la capacidad de proclamar el evangelio.
El Papa también habló de la importancia de la mujer. “Todavía no hemos caído en la cuenta de lo que significa la mujer en la Iglesia (…) [el cual] va mucho más allá de la funcionalidad”.
El Santo Padre reabrirá una comisión para estudiar la posibilidad de permitir que las mujeres sirvan como diaconisas.
