En los Estados Unidos, severas inundaciones están azotando a Nueva Orleáns. A sus residentes las autoridades les indicaron que busquen refugio cuando la tormenta tropical “Barry” avance por el Golfo de México hacia la costa de Estados Unidos. Esta tormenta tropical presentaba vientos máximos sostenidos de 85 kilómetros por hora y se convertirá en huracán, una vez que supere vientos máximos sostenidos de 119 kilómetros por hora.
El Servicio Nacional de Meteorología de esa nación prevé que el ojo del ciclón pase cerca de la costa de Luisiana y que la tormenta empiece a debilitarse una vez en tierra.
Ante esta situación el presidente Donald Trump declaró el estado de emergencia para el estado de Luisiana, horas después de que el 50% de la producción de crudo de la región fue suspendida y las compañías evacuaron a trabajadores de las instalaciones refineras en la costa.
Las autoridades están atentas al sistema de diques de la ciudad construido para evitar anegamientos procedentes del Río Misisipi, que atraviesa Nueva Orleáns.