Alph Lukau, un pastor sudafricano autoproclamado "profeta",está siendo demandado por un grupo de directores de funerarias que aseguran haber sido engañados para formar parte del evento.
El líder de la iglesia Alleluia Ministries International (AMI), trasmitió el pasado 24 de febrero, una ''resurrección'' de un hombre que supuestamente llevaba tres días fallecido y que había sido identificado como Elliot.
Algunos familiares, amigos y compañeros de Elliot llegaron a la iglesia entre oraciones y alabanzas, rodeando el ataúd donde yacía el cuerpo inerte. Luego Lukau tocó con sus manos al presunto difunto y este se levantó en medio de la sorpresa de todos los espectadores.
La enorme difusión que alcanzó el video provocó la reacción de varios organismos religiosos. La Comisión Nacional de Promoción y Protección de Comunidades Culturales, Religiosas y Lingüísticas de Sudáfrica aseguró que "no existen los milagros" de esa naturaleza.
Mientras tanto, Kings and Queens Funeral Services se ha distanciado del truco. La compañía dice que solo proporcionó el coche fúnebre para el transporte. Incluso, los directores de la funeraria han amenazado con emprender acciones legales contra el pastor Alph Lukau y su iglesia por el "daño malicioso" a la imagen de la compañía.
