Con el objetivo es luchar contra la obesidad infantil y otros problemas de salud, el gobierno británico lanzará una consulta pública para intentar prohibir la venta de bebidas energéticas, que contengan más de 150 mg de cafeína por litro, a niños y adolescentes en Inglaterra.
Cabe señalar que en promedio una lata tienen 60% más de calorías y el 65% más de azúcar que una bebida normal, y más de dos terceras partes de los niños y adolescentes de 10 a 17 años y una cuarta parte de 6 a 9 las consumen.
Según el gobierno, la consulta busca determinar si la prohibición debe aplicarse a menores de 16 o de 18 años.