En una rueda de prensa, los doce niños y su entrenador relataron por qué ingresaron a la cueva en Tailandia y cómo sobrevivieron las dos semanas atrapados antes de ser encontrados por los busos ingleses.
El entrenador, Ekapol Chantawong contó que tras su entrenamiento de fútbol, entraron a la cueva para celebrar el cumpleaños de uno de los niños, pero una tormenta imprevista anegó partes de la cueva y se quedaron sin salida.
Ya en el interior, y sin muchas esperanzas de que las autoridades los encontraran, empezaron a cavar para encontrar alguna salida. No tenían nada para comer así que sobrevivieron tomando agua de lluvia que se filtraba por las rocas. Uno de los pequeños explicó que los primeros días no sintieron el hambre, pero luego de dos jornadas empezaron a sentirse débiles y cansados.
Como se recordará, los 12 niños y su entrenador estuvieron atrapados en una cueva tras inundarse el 23 de junio, tras nueve días sin comida, unos buzos británicos los encontraron demacrados a varios kilómetros al interior de la gruta. Los socorristas estudiaron la mejor forma de rescatarlos y el 10 de julio fueron rescatados con éxito.