El Gobierno español lanzó un ultimátum a Cataluña con la finalidad de que el presidente catalán, Carles Puidgemont, confirme si declaró o no su independencia. Si es que lo hizo, tendrá hasta el lunes 19 para rectificarse y así evitar su aplicación.
En tanto, en su presentación ante el Parlamento, aclaró que no existe mediación entre la legalidad y la desobediencia, por lo que por primera vez abrió la puerta a la reforma constitucional.
Cabe señalar que el requerimiento a Puidgemont, aprobado tras una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros, es el primer paso para la posible aplicación del artículo 155 de la Constitución que permitiría a España tomar el control de Cataluña.
Finalmente, el presidente catalán hizo un nuevo llamado al diálogo sin condiciones e insistió en que los dos Ejecutivos deben reunirse para hablar seriamente sobre el tema.