El paso del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, por Polonia deja una peculiar escena que no quedará en el olvido. La primera dama de ese país, Agata Kornhauser-Duda, dejó con el brazo extendido al mandatario y lo ignoró por completo para saludar y darle la bienvenida a su homologa estadounidense, Melania Trump.
Luego que el magnate diera un discurso en la ciudad de Varsovia, empezó a saludar al público junto a su esposa cuando de pronto se acercaron a la pareja presidencial. Agata Kornhauser ignoró el saludo de Trump y saludó a Melania por lo que se extrañó y dejó en evidencia una mueca mientras ambas hablaban. Después de unos segundos, la primera dama se volteó a saludarlo.
El rostro de Trump con la mano extendida ha sido difundido en diversos medios internacionales que toman como un hecho anecdótico esta situación. Cabe resaltar que varios líderes de los principales países industrializados y emergentes que forman el G20 se reunirán este viernes y sábado en la ciudad de Hamburgo.
