Al menos 90 personas murieron y otras 400 resultaron heridas tras la explosión de un coche bomba en la capital afgana de Kabul. La enorme detonación se produjo en la zona comercial de la ciudad, donde están ubicadas además instituciones importantes como las embajadas de Alemania, Francia e Irán, que han sufrido daños tras el fuerte estallido. El gobierno local aseguró que están investigando las causas del atentado.
Por lo pronto, diversos líderes mundiales han condenado el ataque y aseguraron que radicalizarán sus medidas de lucha contra el terrorismo. La canciller alemana Angela Merkel mostró su solidaridad con la familia de las víctimas y exhortó a los países unidad para enfrentar las fuerzas rebeldes.
Este ataque pone en alerta a la Casa Blanca, pues se cree que es un claro mensaje para el presidente Donald Trump. Como se recuerda, Estados Unidos estaba listo para enviar a Afganistán una tropa de 5 mil soldados, quienes se unirían al grupo de 8.400 soldados estadounidenses y los 4.000 de la OTAN ya desplegados en la zona. Pero antes de que suceda esto, ocurrió la explosión.
