En Francia, el Día del Trabajo se transformó en manifestaciones y protestas. La situación se salió de control cuando un grupo de personas promovieron el rechazo a la candidata presidencial Marine Le Pen, y atacaron a la policía.
Muchos jóvenes con los rostros cubiertos ocasionaron disturbios y lanzaron piedras, gases lacrimógenos y cocteles Molotov hacia las fuerzas de seguridad, en donde lamentablemente, uno de los uniformados fue víctima de las llamas. Los protestas fueron detenidos, mientras que aproximadamente cuatro policías fueron heridos.
Por otro lado, en Turquía cientos de manifestantes expresaron su malestar ante el Gobierno del presidente Recep Tayyip Erdogan, quien el pasado 16 de abril amplió una reforma constitucional con la finalidad de consolidar sus poderes. Ante esta situación, los agentes antidisturbios emplearon gases lacrimógenos para evitar el avance de los protestantes hacia la plaza Taksim.
Otros disturbios también se suscitaron en Santiago (Chile), donde la Central Unitaria de Trabajadores convocó a una manifestación contra las reformas laborales. Definitivamente, han sido actividades intensas que también se vivieron en otros países como Estados Unidos, Alemania y Cuba.