En Washington un efectivo policial golpeó varias veces la luna de vehículo que se encontraba en llamas con su vara, pero era difícil de quebrar el cristal ya que estaba reforzado, tras varios minutos logró romperlo y con mucho cuidado sacó del auto a la asustada mujer.
El uniformado fue reconocido por su heróico acto y se reencontró días después con la mujer a la que le salvó la vida.
La agradecida mujer quiso compensar económicamente al policía por salvarla, pero él no lo aceptó ya que solo estaba haciendo su trabajo y lo único que le pidió fue su amistad.