Esto sucedió en una tienda de California, especializada en venta de artículos eróticos, un sujeto armado y encapuchado irrumpió al establecimiento, una de la empleadas comenzó a insultarlo y hasta uso su teléfono celular para llamar a la policía, mientras su compañera empezó a lanzarle objetos al ladrón para que se vaya, lo anecdótico y lo que al parecer sorprendió al delincuente, no solo fue la actitud de las mujeres, sino también los artículos sexuales que caían sobre él.
Finalmente y totalmente desconcertado el ladrón opto por irse con las manos vacías.