Una cámara instalada al interior de una vivienda en Estados Unidos, puso al descubierto a una niñera que maltrataba a un menor de cuatro años con síndrome de Down, problemas en el corazón y epilepsia.
Los padres del niño decidieron colocar el dispositivo tras sospechar que algo raro ocurría en la casa. Descubrieron que, sin compasión alguna, la desalmada mujer lo insultaba, se sentaba en su rostro y lo arrastraba como si fuera un muñeco.
La niñera fue arrestada por la policía de Kentucky, y aunque se ha declarado inocente existe suficiente evidencia en su contra.