Como si fuese una película de terror, un joven de 17 años arrojó ácido en el rostro a un grupo de amigos en la estación de trenes, en Londres. El adolescente identificado como Alexander Bassey fue condenado a ocho años de prisión después de perpetrar el ataque.
Las imágenes captadas por una cámara de seguridad registran el momento preciso en que Bassey se acerca a un grupo de muchachos de entre 15 y 18 años que estaban esperando sentados la llegada del tren.
Después de decirles algunas palabras a los jóvenes, Bassey sacó una botella detrás de su espalda y arrojó la sustancia sobre ellos. Las víctimas sufrieron quemaduras en el rostro y otras partes del cuerpo.
