En Canadá se vivió un infierno a cada de un incendio forestal que ha obligado a que toda la gente de Ciudad de Fort McMurray comienze a evacuar. Son más de 80 mil habitantes que congestionaron las autopistas en su escape. El fuerte incendio ha consumido hogares y negocios.
Por otro lado, en Liaoning, provincia de China, las lluvias torrenciales y las fuertes ráfagas de viento golpearon varias ciudades. El fuerte viento arrastró divisores de carriles obligando a los vehículos esquivarlos. La fuerza fue tan grande, que incluso los árboles fueron arrancados de raíz en algunas zonas.
Mientras que, en Kenia, un camión fue arrastrado por la corriente ante la sorpresiva mirada de varios residentes que quedaron aislados por las inundaciones. Y en la ciudad de Garisa, varias viviendas resultaron afectadas por las intensas precipitaciones.