El papa Francisco confesó en la Plaza de San Pedro a varios adolescentes que participan en actos organizados para miles de ellos en el programa del Jubileo de la Misericordia.
El pontífice apareció sorpresivamente en la plaza de San Pedro y los jóvenes tuvieron la oportunidad inesperada de confesar sus pecados directamente al papa Francisco.
El portavoz vaticano, Federico Lombardi, indicó que el papa escuchó en total a 16 chicos y chicas durante una hora y cuarto aproximadamente.