Un gigantesco incendio forestal puso en zozobra a los pobladores de una zona residencial de Oklahoma, Estados Unidos, tras arrasar a su paso con varios metros cuadrados de bosque.
Un grupo de pobladores se unieron a los equipos de bomberos en los trabajos de contención de las llamas. La sequía y el calor extremo que azota a gran parte de Oklahoma habrían provocado el siniestro que podría volver a reavivarse debido a los fuertes vientos.
Por otro lado, en Canadá, las bajas temperaturas dejaron un desolador panorama. Varias capas de hielo cubren casi en su totalidad al emblemático lago Simcoe, ubicado al sur de la provincia de Ontario.
