Los siete millones de habitantes de Santiago de Chile se encuentran alarmados por la gran nube tóxica que provocó el incendio de un vertedero de basura, en las afueras de la ciudad.
La pestilencia, en algunas zonas, se volvió intolerable provocando picazón en ojos, nariz y garganta. Las autoridades han recomendado usar mascarilla y estar atentos a las posibles reacciones en personas más vulnerables como embarazadas y adultos mayores.