En las imágenes el pequeño realiza los movimientos precisos y exactos, como si fuera un espejo, de una escena de la última película que grabó Bruce Lee: El Juego de la Muerte, 1978.
Con la cinta de Lee reproduciéndose en la televisión de la sala de su casa, el niño, ataviado con jumpsuit amarillo, ejecuta a la perfección, de manera simétrica, los movimientos que realiza el actor, así como los efectos de sonido.
La rapidez, sincronía y la corta edad del menor, provocaron elogios en las redes sociales con comentarios que lo consideran como la reencarnación del mítico maestro de las artes marciales.