El soldado acusado de filtrar archivos secretos al portal Wikileaks, fue condenado a 35 años de prisión, en la corte militar del estado de Maryland, pese a que la Fiscalía había pedido una pena de 60 años para el joven debido a los 20 cargos que se le imputan, entre ellos, la violación de la ley de espionaje y robo de información secreta.
Manning enfrentaba un máximo de 90 años tras ser encontrado culpable, a finales de julio, por un abuso de su posición de analista en Irak, la cual, fue considerada por el fiscal militar como un peligro para la seguridad de EEUU y sus legaciones civiles y militares en diferentes países.
Como se recuerda, una de las filtraciones de Manning fue un ataque aéreo desde un helicóptero estadounidense en Bagdad contra civiles y periodistas, lo que significó una verdadera bomba para el Gobierno norteamericano tras ser publicado en el portal Wikileaks.
Además, el soldado se libró en junio del cargo más grave que se le imputaba por colaboración con el enemigo, la cual, implicaba una condena a cadena perpetua. Sin embargo, la defensa usó los problemas de identidad sexual del joven y la difícil infancia que vivió junto a sus padres como puntos claves para su absolución.
