Una fiesta nacional se vive en Portugal luego que su selección consiguiera el título de la Eurocopa 2016. Las calles de Lisboa se convirtieron en una verdadera marea humana, que nunca dejó de arengar a los jugadores.
De hecho, Cristiano Ronaldo fue el más ovacionado. Su gran campaña a lo largo del torneo y su capacidad de liderazgo ante un equipo con bastantes limitaciones, pero siempre encontró en CR7 una motivación diferente para afrontar los partidos.
Se trata del primer título internacional de Portugal, por lo que las celebraciones fueron bien merecidas. Cabe precisar que Cristiano estará fuera de las canchas al menos un mes por una lesión a los ligamentos de la rodilla izquierda.