El estado de emergencia en San Juan de Lurigancho, implementado para frenar la criminalidad, no solo ha sido burlado por cabecillas del crimen organizado, sino también esta medida habría sido aprovechado por malos elementos de la policía para extorsionar a comerciantes informales.
Según dos denuncias ante las cámaras de 2024 en 24 Horas, varios efectivos de la Dirección de Seguridad del Estado habían sembrado el terror, exigiendo cuantiosas sumas de dinero a cambio de no arrestar a sus víctimas bajo cargos falsos.
RELATOS DE VÍCTIMAS
Una comerciante dedicada a la venta de papas picadas denunció que el pasado jueves, 3 de octubre, fue abordada por dos suboficiales, Rosa Marina Yauris Huayhuas y Gina Arcia Ponce, quienes llegaron a su casa junto a tres policías más.
Los efectivos la intimidaron, amenazando con detenerla a ella y a su hermano por usar presuntamente insumos químicos. Tras ello, la comerciante entregó S/ 1 000 a los agentes.
Otro comerciante, Kevin Ramón, también fue extorsionado. Según su relato, los agentes ingresaron a su vivienda y lo acusaron de usar insumos químicos. Los policías le exigieron S/ 10 000, lo que obligó a su familia a pedir préstamos para completar el monto.
Tras la denuncia, la Dirección contra la Corrupción de la Policía capturó en flagrancia a los cinco suboficiales. Entre ellos, Winder Hernando Blas Suquon, quien tenía S/ 2 500 en su chaleco y otros S/ 2 350 en su billetera, dinero que sería de la extorsión.